miércoles, 14 de julio de 2010

CUIDA A TU MADRE

Cuando viniste a este mundo, Ella te sostuvo en sus brazos. Tu se lo agradeciste gritando.

Cuando tenías un 1 año, Ella te alimentaba y te bañaba. Tú se lo agradeciste llorando la noche entera.

Cuando tenías 2 años, Ella te enseñó a caminar. Tú se lo agradeciste huyendo de Ella cuando te llamaba.

Cuando tenías 3 años, Ella te hacía todas las comidas con amor. Tú se lo agradeciste tirando el plato al piso.

Cuando tenías 4 años, Ella te dió unos lápices de colores. Tú se lo agradeciste pintando todas las paredes del comedor.

Cuando tenías 5 años, Ella te vestía para las ocasiones especiales. Tú se lo Agradeciste tirándote y enlodadote a más no poder.

Cuando tenías 6 años, Ella te llevaba a la escuela. Tú se lo agradeciste gritándole: ¡NO VOY A IR!

Cuando tenías 7 años, Ella te regaló una pelota. Tú se lo agradeciste arrojándola contra la ventana del vecino.

Cuando tenías 8 años, Ella te trajo un helado. Tú se lo agradeciste derramándoselo sobre su falda.

Cuando tenías 9 años, Ella té pago unas clases de piano. Tú se lo agradeciste nunca practicando.

Cuando tenías 10 años, Ella te llevaba con el auto a todas partes: al Gimnasio al partido de fútbol, a fiestas de cumpleaños, a otras fiestas.
Tú se lo agradeciste cuando salías del coche y nunca mirabas atrás.

Cuando tenías 11 años, Ella te llevó a ti y a tus amigos a ver una película. Tú se lo agradeciste diciéndole que se sentara en otra fila.

Cuando tenías 12 años, Ella te aconsejó que no miraras ciertos programas. Tú se lo agradeciste esperando que ella se fuera de la casa.

Cuando tenías 13 años, Ella te sugirió un corte de pelo que estaba de moda. Tú se lo agradeciste diciéndole que Ella no tenia gusto.

Cuando tenías 14, Ella té pagó un mes de vacaciones en el campamento de verano. Tú se lo agradeciste olvidándote de escribirle una carta.

Cuando tenías 15, Ella venía de trabajar y quería darte un abrazo. Tú se lo agradeciste cerrando con llave la puerta de tu habitación.

Cuando tenías 16, Ella te enseñó cómo manejar su coche. Tú se lo agradeciste usándoselo todas las veces que podías.

Cuando tenías 17 años, Ella esperaba una llamada importante. Tú se lo agradeciste, hablando por teléfono toda la noche.

Cuando tenías 18, Ella lloró en la fiesta de tu graduación de la escuela. Tú se lo agradeciste estando de fiestas hasta el amanecer.

Cuando tenías 19 años, Ella té pagó la cuota de la universidad, te llevó en coche hasta el campo y cargó tus maletas. Tú se lo agradeciste
diciéndole adiós desde fuera del dormitorio, así no te sentirías avergonzado ante tus amigos.

Cuando tenías 20 años, Ella te preguntó si estabas saliendo con alguien. Tú se lo agradeciste diciéndole: "A Ti no te importa eso"

Cuando tenías 21 años, Ella te sugirió algunas carreras para tu futuro. Tú se lo agradeciste diciéndole: "No quiero ser como Tú."

Cuando tenías 22, Ella te abrazó en la fiesta de graduación de la Universidad. Tú se lo agradeciste diciéndole si te podía pagar un viaje a Europa.

Cuando tenías 23, Ella te dio algunos muebles para tu primer apartamento. Tú se lo agradeciste diciéndoles a tus amigos que los muebles eran feos.

Cuando tenías 24, Ella conoció a tu futura esposa y le preguntó sus planes para el futuro. Tú se lo agradeciste con una mirada feroz y le gritaste "¡Cállate!".

Cuando tenías 27, Ella te ayudó a pagar los gastos de tu boda y llorando te dijo que te amaba muchísimo. Tú se lo agradeciste mudándote para la otra mitad del país.

Cuando tenías 30, Ella te dio algunos consejos para cuidar al bebé. Tú se lo agradeciste, diciéndole que las cosas son diferentes ahora.

Cuando tenías 40, Ella te llamó para recordarte el cumpleaños de tu Papá. Tú se lo agradeciste diciéndole que estabas muy ocupado.

Cuando tenías 50, Ella se enfermó y necesitó que la cuidaras. Tú se lo agradeciste leyendo sobre la carga que representan los padres hacia los hijos.

De repente, un día............., Ella silenciosamente MURIOOOO......!!!!.

Y todas las cosas que nunca hiciste cayeron como un trueno. Tomémonos un momento para rendir honor y tributo a la persona que llamamos MAMÁ, aunque algunos no la pueden llamar así de ese modo abiertamente.

No hay sustituto para Ella. Alegra cada momento. Aunque a veces, Ella no parezca la mejor de las amigas, quizás no concuerde con tu forma de pensar, pero aún así...

¡Es tu Madre!

Ella estará allí para ayudarte con tus dolores, tus penas, tus frustraciones.

Pregúntate a ti mismo: ¿Has LIMITADO tu tiempo para estar con Ella, para escuchar sus quejas sobre el trabajo en la cocina, su cansancio?

Sé prudente, generoso y muéstrale el debido respeto, aunque tú pienses diferente de Ella. Una vez que se vaya de este mundo, solamente los
recuerdos cariñosos del Ser Que Llamamos Mamá, Solo Eso, Nos Queda.

Bendícela y pide a Dios por ella, porque Dios en su infinita misericordia le dió la dicha de ser Madre y a ti el de tener una Mamá.

Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días sean prolongados en la tierra que el Señor tu Dios te da. Éxodo 20:12

También se levanta cuando aún es de noche, y da alimento a los de su casa, y tarea a sus doncellas.
Evalúa un campo y lo compra; con sus ganancias planta una viña.
Ella se ciñe de fuerza, y fortalece sus brazos. Proverbios 31:15-17

miércoles, 2 de junio de 2010

EL ANILLO

Un alumno llego a su profesor con un problema: - Estoy aqui, profesor, porque me siento tan poca cosa que no tengo fuerzas para hacer nada.Dicen que no sirvo para nada, que no hago nada bien, que soy tonto y muy idiota. Como puedo mejorar? Que puedo hacer para que me valoren mas?
El profesor, sin mirarlo, le dijo:- Lo siento mucho, joven, pero ahora no puedo ayudarte. Primero debo resolver mi propio problema,tal vez despues... Y haciendo una pausa dijo: Si tu me ayudas y puedo resolver mi problema rapidamente, quiza pueda ayudarte a resolver mi problema rapidamente, quiza pueda ayudarte a resolver el tuyo.
- Claro, profesor, murmuro el joven. Pero se sintio otra vez desvalorizado.
El profesor se saco un anillo que llevaba en el dedo pequeno, se lo dio y le dijo: Coge el caballo y vete al mercado. Debes vender este anillo porque tengo que pagar una deuda. Es preciso que obtengas por el el maximo posible, pero no aceptes menos de una moneda de oro. Vete y vuelve con la moneda lo mas rapido posible.
El joven cogio el anillo y partio. Cuando llego al mercado empezo a ofrecer el anillo a los mercaderes. Ellos miraban con algun interes, atendiendo al joven cuando decia cuanto pretendia por el anillo.
Cuando decia que una moneda de oro, algunos reian, otros se apartaban sin mirarlo.
Solamente un viejecito fue amable de explicarle que una moneda de oro era mucho valor para comprar un anillo. Intentando ayudar al joven, llegaron a ofrecerle una moneda de plata y una jicara de cobre, pero el joven seguia las intrucciones de no aceptar menos de una moneda de oro y rechazaba las ofertas. Despues de ofrecer la joya a todos los que pasaban por el mercado, y abatido por el fracaso, monto en el caballo y regreso. El joven deseaba tener una moneda de oro para comprar el mismo anillo, librando de la preocupacion a su profesor pudiendo asi recibir su ayuda y consejos. Entro en la casa y dijo: Profesor, lo siento mucho, pero es impsible conseguir lo que me pidio. Tal vez pudiese conseguir 2 o 3 monedas de plata, pero no creo que se pueda enganar a nadio sobre el valor del anillo. Importante lo que me dices, joven, le contesto sonriente. Primero debemos saber el valor del anillo. Vuelve a coger el caballo y vas a ver al joyero. Quien mejor para saber su valor exacto? Pero no importa cuanto te ofrezc no lo vendas. Vuelve aqui con mi anillo.
El joven fue a ver al joyero y le dio el anillo para que lo examinara. El joyero lo examino con una lupa, lo peso y le dijo:- Dile a tu profesor que, que si lo quiere vender ahora no puedo darle mas de 58 monedas de oro. - 58 MONEDAS DE ORO!!, exclamo el joven. - Si, contesto el joyero, y creo que con el tiempo podria ofrecer cerca de 70 monedas, pero si la venta es urgente..... El joven corrio emocionado a casa del profesor para contarle lo ocurrido.- Sientate, dijo el profesor, y despues de escuchar todo lo que el joven le conto, le dijo:- Tu eres como ese anillo, una joya valiosa y unica. Solamente puede ser valorada por un especialista. - Pensabas que cualquiera podia descubrir su verdadero valor? Y diciendo esto, volvio a colocarse su anillo en el dedo. Todos somos como esta joya. Valioso y unicos y andamos por mercados de la vida pretendiendo que personas inexpertas nos valoren.
REFUERZA TU VALOR!!